¿Qué embalaje es el más recomendado para tus exportaciones?
Existe una amplia gama de productos de embalaje industrial diseñada para proporcionar niveles óptimos de resistencia y protección para enfrentar cualquier desafío en la cadena de suministro.
Uno de los principales responsables del crecimiento del sector del embalaje industrial, es el aumento de las exportaciones. Algunos datos interesantes de dos grandes sectores exportadores son:
🔶 Sector agroalimentario y pesquero: Las exportaciones españolas de este sector se incrementaron un 2,7% en el periodo abril-diciembre de 2020. Así lo recoge el "Informe COVID - Comercio Exterior, situación del sector agroalimentario y pesquero".
🔶 Sector automovilístico: Debido al profundo desplome del comercio mundial como consecuencia de la pandemia, las exportaciones españolas de componentes de automoción cayeron un 13,8% en 2020. Sin embargo, en el último cuatrimestre del año, se exportaron equipos y componentes de automoción españoles por un valor de 7.431 millones de euros, lo que supuso un alza del 8,5% en tasa interanual, debido a la reactivación de la actividad productiva en los principales mercados europeos y la consolidación del crecimiento en Asia, según datos de la Asociación Española de Proveedores de Automoción.
Estas cifras han llevado a los productores a enfrentarse al reto de optimizar las cadenas de suministro, haciendo que el packaging industrial juegue un papel cada vez más importante.
¿Cómo elegir el embalaje de exportación adecuado?
Una de las decisiones estratégicas que debe tomar una empresa para la internacionalización de sus productos, es la elección del embalaje para exportación que va a utilizar. Entre los factores más importantes a tener en cuenta podemos destacar el tipo de producto, el medio de transporte que se va a utilizar y el lugar de destino.
Atendiendo al tipo de producto, cabe tener en cuenta sus requerimientos a nivel de protección y espacio:
- ¿Es un producto delicado? Quizá requiera de acondicionamiento interior, que lo proteja de roces, arañazos y golpes.
- ¿Son varios productos/piezas que no pueden transportarse en granel? Los posicionadores rígidos o flexibles garantizan la optimización del espacio para poder transportar la mayor cantidad posible por embalaje sin que haya contacto entre ellos.
- ¿Es un flujo logístico con retorno? Si la respuesta es afirmativa, lo mejor es utilizar embalajes metálicos o de plástico, para ofrecerle una larga vida útil al contenedor y conseguir un ahorro de la inversión. Además, permiten el plegado, por lo que en vacío ahorran costes de transporte.
- ¿Deben soportar mucho peso? Los embalajes Heavy Duty se realizan en cartón ondulado de 3, 4, 5 o 6 ondas, y dependiendo del caso, puede reforzarse con madera, para darle una mayor rigidez y robustez. Además, tienen gran capacidad de apilamiento lo que permite una optimización máxima durante el almacenamiento.
Teniendo en cuenta el medio de transporte a utilizar, debemos atender a factores como:
- Transporte aéreo: Para este medio, el peso es una característica determinante. Entre otras soluciones, los palés de plástico son los mejores aliados. Su peso es de 4,4 kg y puede soportar una carga en estático de 1.500 kg y de 800 kg. en dinámico.
- Transporte marítimo: En este caso debemos prestar especial atención a la humedad, las temperaturas extremas y los movimientos bruscos que puede sufrir la carga. Como solución, el embalaje CKD: un contenedor realizado en canal doble, triple o laminado que ofrece diferentes posibilidades de plegado, consiguiendo ahorrar el espacio ocupado en la entrega del embalaje en vacío y en su almacenamiento. Además, gracias a su "doble cuerpo", aporta seguridad y estabilidad al contenido. Además, si las piezas que contiene son de metal, requiere de una bolsa VCI para evitar la corrosión de éstas por humedad.
- Transporte terrestre: Aquí lo más destacable es el aprovechamiento del espacio. Por ello, los embalajes y contenedores, además de adaptarse al producto, deben estar optimizados para el uso del espacio disponible durante el trayecto.
Por último, debemos considerar el lugar de destino, ya que el embalaje para exportaciones debe cumplir una normativa muy exigente, dependiendo del tipo de producto que transporte y dónde. Hay que tener presente las normativas fitosanitarias y normativas de transporte, así como las diferentes homologaciones requeridas.
Por más compleja que sea, siempre existe una solución para optimizar el embalaje y desde DS Smith Tecnicarton podemos ayudarte a encontrar la solución adecuada para la exportación de tus mercancías.