Entrevista a Patricia Mirasol, diseñadora de producto en DS Smith Tecnicarton
“Para diseñar un embalaje hay que pensar en costes, logística, transporte y, además, ser rápido”
Desde hace trece años Patricia Mirasol desarrolla su actividad en DS Smith Tecnicarton. Su historia es especialmente interesante porque comenzó nada más terminar sus estudios de Ingeniero Técnico en Diseño Industrial. Su entrada en Tecnicarton fue como becaria, y al poco tiempo, ya pasó a formar parte del equipo formal de la empresa.
En estos años ha visto la evolución de la compañía desde su sede inicial en Riba-roja del Túria, hasta su ubicación actual en Almussafes. Ha visto cómo la compañía se ha revalorizado con las diferentes adquisiciones por las que ha pasado y, desde un punto de vista personal, la solidez y seguridad de Tecnicarton le ha permitido formar su propia familia.
Pregunta: Patricia, después de tantos años ¿qué es lo que más valoras de Tecnicarton?
Patricia Mirasol: Desde luego, mi proyección profesional y la seguridad de pertenecer a una empresa con continuidad, bien gestionada y que ofrece seguridad.
Pregunta: Tus inicios en Tecnicarton se remontan a hace 13 años. ¿Cómo empezaste?
P.M.: Terminé en la Universitat Politècnica de València mis estudios como Ingeniero Técnico en Diseño Industrial y entré en la empresa como becaria en el año 2004. En este momento Tecnicartón suministraba embalajes industriales en cartón, aunque siempre íbamos un paso más allá y ofrecíamos soluciones diferentes a los clientes. En ese momento estábamos en Riba-roja del Túria. Y en del departamento solo había dos personas. Poco a poco, este departamento se hizo más grande, entré a formar parte de la empresa ya como empleado y no como becaria.
A partir de ese momento comencé a trabajar y a diseñar en otros materiales, a pensar en embalajes multimaterial. También la asistencia a ferias nos proporcionaba información sobre lo que necesitaban nuestros clientes y lo que nos podían demandar.
En estos años también he visto el cambio de ubicación a Almussafes, en el Parque Juan Carlos I de Almussafes, cerca de Ford y de los proveedores de automoción, que son uno de nuestros principales sectores.
P: ¿Y qué aspectos de Tecnicarton crees que hacen a la empresa diferente?
P.M: Yo creo que la filosofía de la empresa: somos capaces de cubrir cualquier necesidad de embalaje de una empresa con rapidez, factor que prima en este sector. Cuanto antes ofrezcas una oferta, un prototipo y un diseño, antes puedes desarrollar el proyecto.
P: Como diseñadora, ¿qué apoyo ofreces a los Ingenieros de Embalaje del resto de plantas?
P.M: El departamento de diseño al que pertenezco prepara las fichas de producto de los proyectos. Son las hojas técnicas que el cliente ha aprobado y que pasan a fábrica. Estas fichas son la hoja de ruta para los compañeros que están en la línea de fabricación y de montaje. Deben estar muy especificadas para que no haya errores de fabricación, ni dudas.
En estas fichas debe aparecer absolutamente todo el proceso, desde que se recibe la materia prima hasta que sale procesada. Si es un embalaje multimaterial, debe de incluirse cada uno de sus elementos, tanto a procesar por nosotros como subcontratados a colocar en el embalaje, de forma clara y legible.
P: Y en tu caso, ¿diseñas para cualquier material?
P.M: Todo el departamento de diseño tiene integrados todos los materiales. Y cuando el cliente nos plantea un problema, le ofrecemos diferentes tipos de embalaje. Ofrecemos la mejor opción tanto si quiere un embalaje reutilizable o de un solo uso teniendo en cuenta siempre el uso de los materiales que garanticen el mejor posicionamiento y protección de su producto en su manipulación y transporte… esa es nuestra función. Después, una vez validado el embalaje por el cliente hay que realizar las fichas de producto, planos y normas operativas de fabricación para que nuestros compañeros lo puedan fabricar con total fiabilidad.
P.: Tecnicarton tiene varias plantas ¿diseñas para todas ellas?
P.M: Sí, el departamento de diseño está en la planta de Almussafes, y desde aquí damos soporte a todas las plantas de DS Smith Tecnicarton. A nivel de grupo DS Smith también participamos tanto en proyectos nacionales como internacionales siempre que se nos requiere.
P: A lo largo de tus años en la empresa, el concepto de negocio ha cambiado. Ahora la empresa es sinónimo de innovación e ingeniería del embalaje.
P.M: Sí, nosotros nos diferenciamos porque podemos ofrecer innovación y diseño multimaterial. Conocemos profundamente sectores como el del automóvil. Además como trabajamos directamente para los propios fabricantes de automóviles (OEM’s) sabemos de sus necesidades y preferencias en temas de embalaje lo que nos ayuda a dar las soluciones más idóneas a sus proveedores que son, a su vez, también clientes nuestros.
Pero no sólo con el tema industrial, también contamos, entre otros, con embalajes para agricultura y para grandes graneles a los que les incorporamos novedades y mejoras en cada edición.
A lo largo de mis años también he participado en otros embalajes para firmas de porcelana y de azulejos. En este caso, embalajes terciarios donde se encajan otros embalajes más pequeños.
P: ¿Qué beneficios le ves a vuestra capacidad de pensar de manera multimaterial a la hora de diseñar?
P.M: Podemos ofrecer una solución óptima porque no estamos restringidos a ningún material. Podemos proponer al cliente el uso de cualquier material o combinación de distintos materiales en un mismo embalaje. Buscamos el embalaje óptimo para proteger el contenido, para transportarlo y, por supuesto, sin olvidar el menor coste de elaboración y su posterior reciclado.
P: ¿Cuál ha sido para ti el mayor reto de diseño del embalaje al que te has enfrentado?:
P.M: Pues hay bastantes. Por tamaño y peso podemos destacar los embalajes para componentes de las torres eólicas (armarios eléctricos y elementos mecánicos), embalaje para husillos, con una longitud de 12,5 m, embalajes para motores y paragolpes de tractores agrícolas, etc…
Y uno de los embalajes del que estamos más orgullosos, por ser pioneros en su desarrollo, ha sido el de los proyectores automóviles de alta gama. La dificultad de este proyecto estriba en que son muy frágiles y con superficies muy delicadas, tienen muchas zonas que no pueden tener contacto con nada que pueda dañarlo. Así que tienes que encajarlo en el embalaje pensando por dónde lo puedes sujetar, qué material puedes utilizar que no arañe la pieza y al tiempo sea resistente. Y que resista el transporte, claro. Para estos proyectos hacemos todas las pruebas industriales necesarias para conseguir una garantía total de cara al cliente.
P: Y en estos casos, ¿de cuánto tiempo disponéis?
P.M: Como te he comentado antes, la rapidez es fundamental en este sector y en el de nuestro clientes, máxime cuando se trata de automoción. En ocasiones el cliente quiere que en tres días, por ejemplo, le propongamos ya una idea, un concepto. Y en esa idea no podemos perder de vista la maquinaria y los utillajes con los que contamos. No podemos proponer nada que luego no podemos desarrollar en nuestras instalaciones y con nuestra maquinaria, obviamente.
P: Nos has hablado de rapidez y ahora de utillajes. ¿Qué otros factores influyen en el diseño de un embalaje?
P.M: Debemos tener en cuenta por un lado, poder ofrecer una respuesta rápida, efectivamente y que se pueda desarrollar en nuestras instalaciones. Además que el embalaje final que propongamos cumpla las especificaciones técnicas planteadas por el cliente, que tenga un precio competitivo y que se pueda producir en tiempo ajustado a las necesidades del cliente. Para ello también tenemos que tener en cuenta los materiales que vamos a utilizar, su disponibilidad, etc. Y, además de todo eso, que el embalaje sea robusto para el transporte que vaya a utilizarse, apilable, reciclable o reutilizable, en función de su uso.
El tema de la logística es fundamental porque si conseguimos un embalaje que reduce el tamaño, y caben más en un contenedor, nuestro cliente ahorrará en costes logísticos y eso ya es una ventaja competitiva que le ofrecemos.
P: Patricia nos hablas de muchas variables, ¿Cómo llegáis a cumplir con todas?
PM: En Tecnicarton se consigue llegar a todo precisamente por nuestra seña de identidad es la innovación y también la inversión constante en maquinaria; y en equipos que nos permiten seguir siendo pioneros en soluciones diferentes.
Tecnicarton es una empresa que valora la inversión como un valor para mejorar y para ofrecer productos mejores a sus clientes, así que contamos con las herramientas necesarias para desarrollar nuestro trabajo.
P: Después de tantos años, ¿sigues viendo tu futuro en Tecnicarton?
P.M: Lo cierto es que sí. Desde el punto de vista personal he aprendido mucho en estos años. Y como cada proyecto es diferente no tienes la sensación de aburrimiento o de estancamiento. Más bien al contrario, cada día es un reto. Y desde el punto de vista laboral, se percibe una buena gestión de la empresa que hace que todos estemos comprometidos con el proyecto. Precisamente porque vemos que desde la dirección, todo el mundo está involucrado en hacer las cosas bien. El equipo está implicado en la empresa y viceversa.